Bremen (Alemania) ciudad de cuento a orillas del río Weser

Una ciudad muy armónica, limpia, acogedora, con mucha historia y gastronomía por descubrir. Sus tartas en los desayunos nos dejaban sin habla y por la noche buenas cervecitas y las típicas comidas alemanas.

Visité esta ciudad con un grupo de amigas en febrero de 2008, vine fascinada, me pareció muy armónica, limpia, acogedora, con mucha historia y gastronomía por descubrir. Sus tartas en los desayunos nos dejaban sin habla y por la noche buenas cervecitas y las típicas comidas alemanas.

Los músicos de Bremen

Por un precio económico se puede volar a Bremen (Alemania) con los vuelos de bajo coste, en mi caso con Ryanair, buscando con antelación se puede conseguir buenos precios, por ejemplo, en la primera semana de marzo de 2009 hay vuelos por 36 euros, ida y vuelta con tasas e impuestos incluidos desde Gerona, también hay salidas desde Alicante, Málaga y Palma de Mallorca. Para el alojamiento buscamos hotel a través de Booking.com, Reservar hotel con una relación calidad/precio aceptable.

Bremen está a las orillas de río Weser que desemboca en el Mar del Norte a 70 Km. Es la base de su prosperidad y también una amenaza por las inundaciones. Se pueden hacer bonitas excursiones en barco recorriendo dicho río.

El rio de Bremen

En el centro de la ciudad antigua tenemos la plaza del mercado, el salón de Bremen, donde se encuentran las históricas fachadas del Ayuntamiento y de la catedral de San Pedro con su pila bautismal de 1220 y el púlpito de gran belleza. En el centro de la plaza se encuentra el símbolo de Bremen, la estatua de Rolando con una altura de más de 10 metros, símbolo del amor a la libertad de los ciudadanos y patrimonio de la humanidad por la Unesco. También tenemos otro de los símbolos de Bremen “Los 4 músicos de Bremen” en referencia al cuento de los Hermanos Grimm, estatua de bronce formado por el caballo, el perro, el gato y el gallo todos formando una torre, se dice que si agarras las patas delanteras del burro y pides un deseo se cumple, por supuesto que todos lo hacemos, por lo que las patas del burro están relucientes.

No hay que perderse:

  • La Böttchertrasse (calle de los toneleros) en la entrada nos recibe el portador de la luz, negocio muy importante por la necesidad que había de toneles para transportar en ellas las mercancias en los barcos.

El portador de la luz en Bremen

  • Sögestrasse (calle de los cerdos) por donde bajaban los pastores con los cerdos y otros animales al prado municipal.

Bremen calle de los cerdos

  • El barrio SCHNOOR, poblado originariamente por pescadores y marineros y actualmente por artesanos y comerciantes, es el barrio más antiguo de la ciudad.

Schnoor, barrio de Bremen

  • Una excursión que hicimos y merece la pena fue a Worpswede, a 24 Km de Bremen, pueblo de artistas independientes que practicaban un retorno a la naturaleza y a los valores simples, entre ellos cabe destacar a Otto Modersohn y su mujer Paula, en la calle de los toneleros hay un museo de ella. Podemos visitar su tumba en un cementerio muy singular y un museo con sus obras ubicado en la casa que ellos vivieron y que se encuentra en un bonito bosque.

El bosque de Worpswede

13 comentarios

SOBRE BREMEN PUEDO DECIR QUE ES UNA CIUDAD MUY ENCANTADORA TRANQUILA Y CON MUCHEAS COSAS QUE VER LO DIGO PORQUE EU E VIVIDO 6 MESES PUES PARA EGAR A BREMEN CON LUFANSA O AUTOBUZ MUY IENI COMUNICADO ANIMO Y VIZITAIS BREMEN

muy interesantes las informaciones sobre Bremen. Tengo una pregunta, algui’en sabe algo de una Clinica muy grande y conocida a unos 15 km de Bremen la ciudad se llama L’usch o Loesch es una en alem’an Pferdeklinik. un saludo. hasta pronto.

Teresa , muchas gracias. tratare de adelantar la fecha.
Que tengas un muy buen final de ano y que el proximo sea de exito.
Un abrazo grande.
patricia.

Es una ciudad de cuento, muy armónica, con mucha historia y seguro que te gustará.
Aunque ahora hay multitud de vuelos y posibilidades el océano sigue siendo un gran obstáculo. Consigue tu sueño, está bien marcarte un tiempo (la jubilación) pero si puedes adelanta el plazo.
Aprovecho la ocasión para desearte Feliz Navidad

Bremen, sono en mis oidos desde que naci. Mi madre me decia que de esa ciudad era mi padre, a el nunca lo conoci. Grande supe que el nos abandono a mi y hermana Ludovica muy pequenitas, pero siempre lo quisimos mucho por los relatos de mi madre y los cuentos que seguramente el le contaba de su pueblo . Ahora busco por internet para conocer de ello y no puedo dejar de emocionarme y lamento tanto no haber conocido personalmente a mi padre y su familia de Bremen .
El se vino a chile el año 1938 aca se llamo Juan Schmill Lange.
Su fallecimiento fue aca en chile el ano 1981

Disculpen, es un desahogo, espero juntar dinero para cuando jubile y conocer esa ciudad, que me atrae mucho.
felicitaciones por la pagina.
Atentamente.
Patricia.

Curiosa ciudad. Dejando a parte que los Trotamúsicos (alter ego de estos músicos de esos Grimm, hermanos en los que, particularmente, desconfío) me fascinan a más no poder, aunque no alcance a saber por qué, he de reconocer que es una ciudad curiosa.

Me sigue gustando el hecho de reducir a la mínima expresión la ardua labor de ponerle nombre a una calle, pues si en mitad de ella hubiese un alcornoque, no les temblaría la mano a la hora de llamarla “Calle del Alcornoque”. Y me hace gracia el portador de la luz, cuya postura invita a la sospecha.

Pero lo que, singularmente, me divierte, es el hecho de crear supersticiones acerca de una escultura, o con partes de ésta. Creo que en todas las ciudades en las que, recientemente, he estado, hay alguna que otra costumbre de sobar indiscriminadamente una escultura para tener buena suerte. Si en Milán hay que pisarle los testículos a un toro, en Verona hay que acariciar una teta de Julieta. Me resulta, por lo menos, de agradecer que en Bremen se hayan decidido por las patas de un inocente burro. Al menos es más fácil que la papada del gallo. Cuántos accidentes ocurridos si eso hubiera sido así. Gracias, supersticiones para turistas, por pensar en nuestra seguridad, y en la integridad física y sexual de la escultura.

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