Un viaje espectacular a un precio muy asequible. Volamos desde Zaragoza a Bérgamo con la compañía de vuelo Ryanair por 39 € ida y vuelta, y allí alquilamos un apartamento para cuatro personas a través de www.airbnb.es. Nuestra idea era alquilar un coche para ir a los lagos, pero para sorpresa nuestra no había ningún sitio en Bérgamo para poderlo alquilar, excepto en el aeropuerto, así que aprovechamos las buenas comunicaciones que tienen por tren y autobús para movernos.
La comunicación con el lago D’Iseo es en autobús, puedes ir hasta Tavernola y visitar el Monte Isola, la isla que hay en el centro del lago, o ir hasta Lovere.
La central de autobuses en Bérgamo está junto a la estación de trenes, por eso es buena idea coger el apartamento cerca de la estación. Nosotros decidimos ir a Lovere y allí cogimos un ferry que nos llevó al pueblo situado enfrente llamado Pisogne. Los billetes para Lovere se compran en el quiosco de revistas.
Nuestra visita fue en Noviembre, lo cual nos permitió disfrutar de un bello paisaje con las primeras nieves coronando las crestas de las montañas que rodean al lago. Sin embargo, también teníamos algo en nuestra contra, que anochecía muy pronto, por lo que madrugábamos mucho para aprovechar la luz. El autobús desde Bérgamo lo cogimos a las 7,05 am y a las 8 ya estábamos en Lovere, a las 7 pm tomábamos el autobús de vuelta.
Una vez en Lovere, recomiendo degustar un cafecito con un croissant recién hecho en la plaza de los Mártires.
Ahora ya podemos hacer un recorrido por el pueblo. Lovere es un municipio de la región de Lombardía de unos 5300 habitantes y situado en el lado occidental del lago Iseo, famoso por su arquitectura medieval, con numerosas fachadas de villas y palacios. Su situación entre la montaña y el lago forma un anfiteatro natural, recomiendo recorrer sus calles, sus miradores para disfrutar de la belleza del lago, ver algún edificio emblemático como la Basílica de Santa Mª in Valvendra, el edificio neoclásico de la Academia Tadini de Bellas Artes (1473) y el Santuario de Sta Vicenza Gerosa y Bartolomea Capitanio, Torre Cívica con su reloj (S. XII), iglesia de San Giorgio y el puerto.
Sobre las 12 de la mañana cogimos el ferry que nos llevó al pueblo de Pisogne, que tiene unos 8000 habitantes y pertenece a la provincia de Brescia, también región de Lombardía. Allí comimos en un pequeño restaurante que daba al lago y por 10€ nos ofrecieron un apetitoso menú, café y postre aparte.
Después recorrimos el pueblo, sus callejas y como edificios para visitar tenemos la iglesia de Santa Mª de las Nieves, la Torre del Obispo (S. XII) y la iglesia de Santa Mª de la Asunción (S. XVIII).
A las 5 disfrutamos de una bella puesta de sol. El sol se escondía tras las montañas y nos daba la posibilidad de fotografiar unos preciosos contraluces y colores. Una vez oculto encendió el cielo de un color rojo espectacular que a su vez se reflejaba en las aguas del lago, solamente por ver esta puesta de sol merece la pena ir al lago Iseo.
2 comentarios
Gracias por la información nos será muy útil
Esperamos que lo podais disfrutar también como nosotros