Ruta circular de unos 8 km que comienza y termina en el Puente del Batán. Primero anduvimos por la margen izquierda del río donde visitamos las cuevas y abrigos rupestres (Los Chaparros), a mitad de recorrido cruzamos para seguir por la margen derecha hasta llegar a la central eléctrica. Se cruza otra vez el río para volver por la margen izquierda, divisando así la pendiente del sendero recorrido anteriormente. Lo cruzamos otra vez por el puente azul y seguimos el trazado del canal casi hasta el final.
A 11 km de Albalate del Arzobispo, por la carretera en dirección a Ariño, se encuentra el Puente del Batán. El coche se podrá aparcar en las explanadas que hay a ambos lados del puente. Antes de comenzar conviene leer la información de los paneles informativos, andar es una actividad reconfortante, hacerlo a través de una naturaleza tan bella como la de este barranco nos activa todos los sentidos, y si además lo hacemos con cierta información lo disfrutaremos plenamente.
Muy cerca del puente nos encontramos la señal que nos indicará los caminos para Los Chaparros y para Los Estrechos, iremos por los Chaparros.
Las pinturas rupestres de los abrigos están declaradas Patrimonio de la Humanidad. En la primera pueden verse grabados y cruces de la cristianización además de otros grabados más actuales, todas ellas están valladas y solamente se puede acceder si nos acompaña un guía autorizado. En cada uno de los abrigos hay paneles informativos para localizar las pinturas, nosotros no llegamos a identificar ninguna, nuestra vista ya está un poco cansada.
Durante todo el recorrido el río nos hace sentir su presencia con la música de sus aguas. “La acción de este río ha conformado un relieve abrupto y accidentado y en el que resulta especialmente llamativo el contraste de texturas y colores entre los cañones, los cortados y las amplias laderas.” (Panel informativo).
A mitad de recorrido hay una zona de descanso con mesas y asientos, ideal para tomar un refrigerio.
“De los primeros carrascales apenas queda alguna muestra debido a las antiguas roturaciones y quemas. En la actualidad, además, el abandono de los pastos y de los cultivos de olivares en las laderas ha propiciado una lenta recuperación natural en la que, entre los arbustos, el romero y la sabina asumen un papel principal. Junto a ellos, en claro contraste, las orillas del río constituyen un remanso de humedad en el que se reúne una densa orla formada por sauces, chopos, zarzas y cañas“. (Panel informativo).
Paralelo al río también discurre un canal que se va ocultando de vez en cuando y lleva el agua hasta la Central.
Para volver cruzamos el río y el sendero cambia su fisonomía.
El buitre común anida en los acantilados, son los animales más fácilmente observables.
Albalate del Arzobispo visto desde las lastras de San José (tumbas medievales).
Información complementaria
- Parque del río Martín.
- Albalate del Arzobispo.