Una de las villas más importantes del Camino Jacobeo. Situada a 23 km de Ponferrada, se encuentra entre los ríos Burbia y Valcarce. Debe su desarrollo en gran parte al Camino de Santiago. Conjunto histórico artístico desde el año 1965.
Cuando llegas te sorprende la cantidad de monumentos religiosos con los que te encuentras y el bullir de peregrinos que ves por doquier y que son acogidos hospitalariamente en esta villa tranquila como ha sido siempre a través de los siglos.
A finales del siglo XI un grupo de monjes de la orden francesa de Cluny fundan un monasterio en torno al cual comienza a crecer un burgo. Posteriormente se establece el Marquesado de Villafranca que contribuye al desarrollo de la villa y construye el Castillo de Villafranca en el siglo XVI, ahora de propiedad privada y pudiendo disfrutar solamente de su exterior con sus torreones fortificados.
La iglesia más importante es la de Santiago, iglesia románica del siglo XII donde se encuentra la Puerta del Perdón, en el muro norte. Tiene el privilegio de poder ganar el jubileo los peregrinos que por diferentes causas y cumpliendo una serie de requisitos no puedan llegar a Santiago de Compostela. Es la única puerta del camino junto con la de la Catedral de Santiago que se pueden obtener gracias jubilares. En la Puerta del Perdón destacan sus arquivoltas, la última decorada con los apóstoles que rematan en el centro con un pantocrátor. Sus capiteles representan la Crucifixión, los Reyes Magos, la Epifanía, hojas de acanto, animales fantásticos, etc.
Otro de los monumentos más emblemáticos es la Colegiata de Santa María (S. XVI – XVIII). Construida a instancias de D. Pedro Alvarez de Toledo y Zúñiga, virrey de Nápoles. Podremos admirar sus bóvedas en piedra, la Capilla de la Trinidad que posee el mejor retablo del siglo XVI de la zona y su coro en madera de castaños. Los castaños los veremos por toda la comarca y cuando fuimos nosotros estaban en flor, siendo un adorno de la naturaleza precioso.
Iglesia de San Francisco (S XIII). Ampliada en el S. XV. En el interior nos encontramos un artesonado mudéjar y valiosos pasos de Semana Santa.
Convento de San Nicolás. Principios del S. XVII, de estilo barroco. En un principio fue colegio de la Compañía de Jesús y en 1822 se utilizó como sede de la Diputación Provincial. En su interior se custodia la imagen del patrón de Villafranca, el Santísimo Cristo de la Esperanza.
Jardín de la Alameda. Jardín romántico de estilo francés del S XIX. En su interior nos encontramos la Fuente de la Chata (S. XVI), procedente del Monasterio de Carracedo tras la desamortización de Mendizábal.
La calle del Agua. Calle del Camino jalonada de casas blasonadas. Aquí se encuentra el Palacio de Torquemada y la casa solariega de los Alvarez de Toledo, con dos grandes escudos de los Marqueses de Villafranca. En la casa natal del poeta Enrique Gil y Carrasco pudimos ver una exposición de fotografías y pinturas de artistas de la zona.
En el puente medieval sobre el río Burbia nos encontramos una escultura en homenaje al peregrino con sus atributos jacobeos, señalizando el camino unas conchas de metal ofreciendo un bello paisaje.
2 comentarios
Magnífico reportaje.