Una ruta muy fácil, 8 km que se pueden hacer de forma circular, yendo por un camino y volviendo por otro, al conectarse varias veces se pueden alternar como se quiera. Siempre viendo el Moncayo en la ida y dejándolo atrás en la vuelta.
Nos llevamos impresa la ruta de “Encanto del Moncayo“, recomiendo hagais lo mismo, o la lleveis descargada en el móvil.
En Lituénigo, el coche lo aparcamos en la fuente de los Ancebillos, junto al menrendero. El camino no tiene pérdida, siempre mirando al Moncayo, tuvimos la suerte de ir en una mañana invernal soleada.
Casi de repente, nos encontramos el Embalse del Prado. Espectacular con las vistas del Moncayo reflejadas en sus aguas.
Continuaremos por el camino hasta el Embalse del Pedrogal.
Aquí nos comimos las nueces y las naranjas que nos habíamos llevado para reponer fuerzas.
A la vuelta contemplamos el embalse del Prado con los molinos de viento al fondo.
Volviendo a Zaragoza, paramos en la carretera para hacer una foto a Trasmoz, un pueblo con mucha leyenda.
Mientras buscábamos el encuadre anterior nos encontramos esta escena.
2 comentarios
Hola.
Muy bonitas las fotos donde se refleja el Moncayo en las aguas de los embalses.
Un saludo