Viaje a Bolonia y Ferrara, un bonito regalo de cumpleaños

Al comenzar nuestro recorrido con la luz de la mañana descubrimos sus plazas, sus palacios, sus calles, sus iglesias, es decir, su historia y si le añadimos la amabilidad de la gente, Bolonia nos cautiva.

Llegamos a Bolonia (Bologna), capital de la región Emilia Romaña, con un vuelo de Ryanair el sábado por la noche. En el mismo aeropuerto hay una oficina de turismo donde se recomienda solicitar un plano. El autobús que comunica el aeropuerto con Bolonia cuesta 6 euros y sale cada 15 minutos, la parada final la tiene en la Estación Central. La primera impresión fue de una ciudad bulliciosa, con ambiente estudiantil en las calles, un poco descuidada y con muchas obras.

Nos alojamos en Casa Ilaria reservando a través de Booking.com. Nos atendió Tiziana, una siciliana amabilísima que nos sorprendía cada mañana con sus tartas y mermeladas caseras para empezar el día con energía. Ella nos aconsejó extras para visitar y nos animó a conocer Ferrara, a 48 km de Bolonia, a una media hora y al precio de 8,8 euros en tren (Ferrara merece un artículo propio. Ferrara, ciudad medieval para recorrerla en bicicleta). La comunicación por tren desde Bolonia hacia distintas ciudades italianas es bastante buena.

Al comenzar nuestro recorrido con la luz de la mañana descubrimos sus plazas, sus palacios, sus calles, sus iglesias, es decir, su historia y si le añadimos la amabilidad de la gente, Bolonia nos cautiva.

Lo primero que nos llama la atención son los pórticos de sus calles, 36 km de pórticos que tienen la misión de proteger del sol y del agua, esta estructura permite edificar sobre ellos ampliando las casas pero respetando las anchuras de las calzadas. Bolonia es conocida como “La ciudad de los pórticos”.

Pórticos de Bolonia

Nuestro alojamiento estaba junto a la Via Zamboni y por ahí comenzamos nuestro recorrido:

Iglesia de San Giacomo Magiore y Oratorio de Santa Cecilia.

Basílica de San Bartolomé e Gaetano con importantes frescos.

Torres Asinelli y Garisenda

Uno de los símbolos de la ciudad. En la Edad Media Bolonia contaba con cerca de 100 torres, tenían una misión defensiva y sobre todo eran un símbolo de poder.

Torres Asinelli y Garisenda. Bolonia

  • La Torre Garisenda se empezó a construir hacia 1120 y se interrumpió debido a la inclinación del terreno, esta inclinación impresionó a Dante y lo menciona en la Divina Comedia, mide 48 metros.
  • La torre Asinelli, llamada así en honor de la familia propietaria, mide 97 metros de altura, ésta se puede visitar por un precio de 3 euros, aunque la subida es un poco fatigosa merece la pena por las maravillosas vistas que tenemos de la ciudad desde arriba.

Vistas desde la Torre Asinelli

Palacio Davia Bargellini

Edificado en 1658. Tiene un pequeño museo de objetos antiguos y se puede visitar de forma gratuita. También llamado de los gigantes, por las figuras en la puerta de entrada. El encargado amablemente nos explicó las características de los objetos y su historia.

Iglesia de Santa María de Servi

De estilo gótico, posee un bellísimo pórtico cuadrado formando un claustro abierto delante de la iglesia.

Basílica di Santo Stefano

Es un conjunto de cuatro iglesias que se conservan donde hubo un total de siete, adosadas la una a la otra, es el monumento más antiguo de Bolonia. También llamado Santa Jerusalen. Todo este conjunto arquitectónico se puede visitar de forma gratuita. Los domingos por la mañana se celebra un mercadillo de antigüedades en la plaza del mismo nombre.

Plaza di Santo Stefano y mercadillo de antigüedades

  • Iglesia de San Vitale e Agrícola del siglo V dedicada a los dos primeros mártires boloñeses, los restos están en unos sepulcros de piedra junto al altar.
  • Iglesia del Santo Sepulcro, alberga la tumba de San Petronio, patrón de la ciudad.
  • Iglesia del Crucifijo del siglo XI.
  • Iglesia de la Trinidad.
  • El Patio de Pilato, bajo el porche en medio de una ventana, en una columna, hay un gallo de piedra del siglo XIV llamado “Gallo de San Pedro” para recordar la negación de Jesús.
  • Claustro medieval de dos plantas, la de abajo de estilo románico y la de arriba románico-gótico.
  • Museo de Santo Stefano.

Gallo de San Pedro y tumba de San Petronio. Bolonia

Basílica de Santo Doménico o Santo Domingo

En la Plaza del mismo nombre. Data del siglo XIII se construyó para albergar la Orden de los Padres Dominicos, destacar el “Arca de mármol de Santo Domingo” del siglo XV. Santo Domingo nace en Caleruega (España) y muere en Bolonia en 1221. En su tumba trabajaron durante tres siglos los más grandes artistas, Miguel Ángel colabora con tres estatuas. Visita obligada y gratuita. Cabe destacar los sarcófagos que se encuentran en la Plaza.

Sarcófago exterior junto a la Basílica de Santo Doménico o Santo Domingo

Plaza Mayor (Maggiore)

En la antigüedad era el lugar donde se realizaba el mercado y se celebraban torneos entre caballeros.

Plaza mayor de Bolonia vista desde la Torre Asinelli

  • Al oeste de la plaza tenemos el Palazzo Comunale (Ayuntamiento), ahí nos encontramos la Torre del Reloj o dell’Orologio, en la fachada está la estatua del Papa boloñés Gregorio XIII y la Virgen María con el niño en terracota, entrando por el portal llegamos al patio llamado “Cortile D’Onore” donde se paraban las carrozas de los ilustres personajes de visita a Bolonia. Este patio estaba porticado para protegerlos de las inclemencias del tiempo.

Patio Cortile D'Onore

  • Dominando la plaza tenemos la Basílica de San Petronio, edificada a partir de 1390 y es una de las iglesias católicas más grandes, tuvimos la mala suerte de no poder admirar su fachada por encontrarse en fase de rehabilitación. Como dato curioso, dentro tenemos una meridiana, la más larga en un lugar cubierto con una longitud de 67 metros y 11 capillas con grandes obras de arte para admirar tranquilamente.
  • Al lado de la Basílica tenemos el Palacio de los Notarios, edificado en el siglo XIV.
  • Frente al Ayuntamiento tenemos el Palacio de los Bancos o Palazzo dei Banchi del siglo XV.
  • Frente a la Basílica de San Petronio, el Palazzo del Podestá.

El Palacio del Archiginnasio

Al lado de la Plaza Mayor. Fue sede de la Universidad de Bolonia desde el siglo XVI hasta la llegada de Napoleón en 1803. Actualmente es sede de la biblioteca municipal. Se construyó para reunir en un solo edificio todas las escuelas, era una forma de centralización y control de la enseñanza. En el patio del palacio, en las salas y escaleras, tenemos una decoración de escudos de las familias de linaje y rectores y profesores que regentaron esta universidad.

Escudos en el Palacio del Archiginnasio. Bolonia

En el primer piso está el “Teatro Anatómico” de 1637, una sala revestida de madera y bustos de los más célebres médicos, en el techo tenemos a Apolo y las constelaciones, en el centro hay una mesa que se utilizaba para las disecciones de la Facultad de Medicina, a destacar dos estatuas de dos hombres sin piel que se llaman “Los Desollados”. También encontramos en este primer piso 10 aulas escolares y 2 aulas magnas, una para los artistas y otra para los legistas. Este palacio fue destruido en la Segunda Guerra Mundial y reconstruido con los restos y piezas recuperadas.

Mesa para disecciones en la Facultad de Medicina de Bolonia

bolonia biblioteca universidad

Plaza de Neptuno

  • En el centro tenemos “La Fontana del Nettuno”, construida en mármol y bronce por Giambologna en el S. XVI, representa al Dios Neptuno y los boloñeses le llaman cariñosamente “Il Gigante”, él domina y vigila la plaza desde su pedestal. Antiguamente en los vértices externos había cuatro fuentes pequeñas, de las cuales sólo queda una. En la fuente hay cuatro náyades que cabalgan sobre delfines y representan los cuatro ríos más importantes de los continentes conocidos: El Ganges, Nilo, Amazonas y Danubio.

Fuente de Neptuno. Bolonia

Detalle de la Fuente de Neptuno. Bolonia

  • Al este de la plaza tenemos el “Palazzo di Re Enzo” (Palacio del Rey Enzo), su nombre proviene por haber sido la prisión en 1249 durante 23 años, de Enzo, hijo del Emperador Federico II.

Catedral de San Pedro

Cerca de la Plaza Neptuno, en la Vía Independencia. Destruida y edificada varias veces, por lo que conserva influencias y restos de varias épocas. Siguiendo por la Vía Independencia tenemos el Teatro Arena del Sole de 1810

Plaza VIII de Agosto

Monumento en la Plaza VIII de Agosto

Fecha en la que los austriacos abandonan la ciudad, en representación de este hecho tenemos un monumento de un ciudadano izando la bandera sobre cuerpos muertos de soldados austriacos, este monumento está en el Parco della Montagnola, en éste parque resaltaremos las escalinatas que descienden a la Vía Independencia, en la base de las gradas nos sorprende una fuente con esculturas de Diego Sarti representando un caballo y una mujer atacados por un pulpo. Muy bonita para verla por la noche toda iluminada.

Escaleras del monumento de Diego Sarti. Bolonia

Santuario della Madonna di San Luca

Por último, una pequeña excursión a las afueras de Bolonia. Lugar de peregrinaje, sobre todo para los boloñeses que le tienen especial devoción.

Puerta de Zaragoza. Bolonia

Para ir andando partimos de la Puerta de Zaragoza, una de las puertas de la ciudad mejor conservadas, También desde el centro de la ciudad se puede coger el autobús 20 hasta el Arco del Meloncello, y desde ahí tenemos 3,6 Km de pórticos compuestos de 666 arcos. Nos llevará a la cima de la colina de La Guardia donde nos encontraremos el Santuario. Al estar todo el recorrido porticado nos permite realizar un bello paseo protegidos de las inclemencias del tiempo. Aconsejo ir por la tarde para admirar la espectacular puesta de sol.

Subida al Santuario della Madonna di San Luca

Santuario della Madonna di San Luca

Puesta de sol en el Santuario della Madonna di San Luca

La gastronomía, como en toda Italia, destaca su riquísima pasta, sus pizzas, sus helados, sus capuchinos y sus chocolates calientes con nata.

Segunda parte: Ferrara. Ciudad medieval para recorrerla en bicicleta.

7 comentarios

¡Qué suerte que disfrutes tanto viajando! No cabe duda de que tienes alma de artista bohemia y que tu curiosidad es infinita. Aprovecha ahora que puedes, amiga.

¡Qué viaje más chulo!, mira que no me atraia mucho lo de ir a Bolonia pero en vista del reportaje turístico presentado, cuando pueda me escapo.

Enhorabuena por este fenomenal artículo, como todos los demás. Lo cierto es que invitan a visitar todos los lugares por los que pasáis. Me encanta esa manera tuya de disfrutar de la vida con los viajes Tere. Estoy deseando que me cuentes más tomando un café y unas risas. Besos y felicidades de nuevo.

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