Esta ruta senderista desde el embalse de Vadiello se hace por pista y hay dos tramos que se realizan por senderos atravesando dos bosques frondosos. A dos kilómetros de la salida hay una composición espectacular de los mallos y el embalse de Vadiello. La distancia total es de 11,6 km con un desnivel de 420m.
El coche se deja en el aparcamiento de la presa y la ruta comienza atravesando los túneles que llevan hasta ella, los de la derecha.
Tras 2 km de la salida llegamos al Esconjurandero y primer desvío. Este sendero lleva directamente a la ermita de San Cosme y San Damian. Desde el mirador podremos tener una visión más clara de la ermita ya que una vez allí no se puede entrar ni ver, es privada y la protege una verja y un muro que impiden su visión. Cuando hicimos este recorrido había llovido intensamente los días anteriores por lo que nos encontramos un bosque muy húmedo, con bastantes setas y una espléndida catarata.
Tras dejar atrás la ermita de San Cosme y San Damian y ya por la pista, nos encontramos una serie de ermitas bastante derruidas. En alguna época se les daría el uso para el cual se construyeron, pero ahora estaban en un estado ruinoso.
El segundo desvío lleva directamente al Huevo de San Cosme, un peñasco de enormes dimensiones. Se atraviesa un sendero espeso y sombrío.
Finalmente se sigue ascendiendo por la pista hasta llegar al Alto de la Carrasca. Desde ahí tendremos una perspectiva más amplia de todo el paisaje.
Durante la bajada veremos los mallos y el embalse que nos invitarán a parar, sentarnos y contemplarlos.
Finalizada la ruta, recomendamos adentrarse un km por el camino que va a Nocito porque se verá otro paisaje muy bonito
Tienes más rutas senderistas en la sección Senderismo de Miniguias.com
2 comentarios
En este embalse he estado pescando con mis antiguos compañeros, ahora después de 23 años sin trabajar, ya no pesco en Broto donde tengo una casita, y eso que ahora llevo ya varios años que me mandan la licencia de pesca a casa gratis por ser mayor de edad. Si no pesco en Broto, no es por fata de ganas, que es no hay casi truchas y las que pescan salen enfermas.
Te leo casi todas las entradas que últimamente publicas, o cuando menos las ojeo, ya que te sigo teniendo enlazado en feedly.
Un cordial saludo.
Me alegro de leerte otra vez por aquí. Yo también te sigo pero con Inoreader. Este embalse nos sorprendió muy gratamente y además está muy cerca de Zaragoza.
Un abrazo