Tetas de Viana. Ruta senderista desde Trillo (Guadalajara)

Las Tetas de Viana son una fortaleza natural. Estas dos muelas tienen una pared de roca caliza de entre 20 y 30 metros que las hacen prácticamente inaccesibles debido a la verticalidad de sus paredes.

Las Tetas de Viana son una fortaleza natural, con una altitud de 1144 y 1143 m. Estas dos muelas (montaña cuya parte más alta está formada por una planicie) tienen una pared de roca caliza de entre 20 y 30 metros que las hacen prácticamente inaccesibles debido a la verticalidad de sus paredes.

Camino hacia las Tetas de Viana y vista de las dos muelas

Estos montes tuvieron una gran importancia estratégica durante la Baja Edad Media, quedando restos de muros y de un aljibe.

Estas dos montañas gemelas son el punto más alto de la Alcarria Guadalajareña y han sido declaradas Monumento Natural. Su forma tan peculiar ha dado origen a su nombre y a un refrán popular que todos hemos oído desde niños: “Las tetas de Viana, muchos las ven pero pocos las maman“.

Están situadas entre Trillo y Viana de Mondéjar en la provincia de Guadalajara. Se puede llegar a ellas por cualquiera de las dos poblaciones, desde Trillo hay 5,5 km y desde Viana 2,5 km, pudiendo subir desde Viana con un 4×4 hasta el collado.

Aprovechando las vacaciones de verano y que estábamos en el pueblo decidimos subir a su cima. Comenzamos la andada desde Trillo, pueblo conocido por tener en su término la Central Nuclear con sus torres de refrigeración expulsando continuamente nubes de vapor visibles a kilómetros de distancia.

La salida comienza desde el puente que atraviesa el río Tajo, donde hay un cartel indicativo de la ruta. Con el coche subimos hasta el campo de Tiro, allí lo aparcamos y comenzamos nuestra ruta senderista, marcada con el color verde y blanco y flechas amarillas en el suelo que indican un ramal del camino de Santiago con el que coincidiremos.

marca blanca y verde del sendero a las Tetas de Viana

A lo largo del camino también nos encontraremos letreros señalizadores y paneles informativos que nos ilustrarán con dibujos la flora y la fauna que nos podemos encontrar en el camino. No hay peligro de pérdida ya que la ruta está muy bien señalizada y cuidada.

Sendero a las Tetas de Viana y señales indicativas

Cerca del comienzo llegamos al paraje conocido como “La silla del caballo” desde donde se divisa el Balneario Carlos III.

Parte del camino discurre entre encinas, enebros, sabinas, quejigos y pinos, creando un cielo abovedado que nos dará una agradable sombra y frescor.

Se asciende suavemente hasta que se llega a la base de las Tetas. Aquí comienza la verdadera ascensión, la parte más costosa, unos bastones de treking nos vendrán muy bien. Esta senda nos lleva al collado situado entre las dos Tetas, pero aún falta coronar la cima. Desde el collado tenemos unas vistas magníficas de Viana de Mondéjar y del río Tajo. Iremos a la Teta de la derecha o Teta Redonda que es a la única que se puede subir. Para ello seguiremos ascendiendo desde el collado por una senda que discurre junto a las paredes calizas del monte.

Subida desde el collado a la Teta redonda

Esta senda termina en una escalera metálica que nos llevará a la tan ansiada cima.

Escalera para subir a la cima de la Teta redonda

¡Mereció la pena!. Las vistas son espectaculares, recorremos el perímetro de la muela y vamos observando: Viana de Mondéjar, el rió Tajo, el embalse de Entrepeñas, Trillo, la sierra de Ayllón, algún que otro pueblo, la meseta castellana, las torres de la nuclear y por supuesto, la otra Teta, la Teta alargada.

Teta alargada y collado visto desde la Teta redonda

Teta alargada vista desde la Teta redonda

Vistas desde la cima de la Teta redonda de Viana

La cima está cubierta por un prado y sobre él nos sobrevuelan cantidad de aves y sobretodo vemos muy cerca de nuestras cabezas los gigantescos buitres.

Camilo José Cela ya habla de estos montes en su libro “Viaje a la Alcarria“.

Antigüamente los pastores subían a los animales enfermos a cuestas y los dejaban allí para que no contagiaran al resto, también existe una leyenda que dice que es el lugar donde los brujos alcarreños hacían los aquelarres.

Una ruta no muy conocida, que merece la pena por su belleza y sus vistas espectaculares.

8 comentarios

Es un artículo como para una guía de rutas, está muy bien y te haces a la idea de la dificultad. Las fotos preciosas, hice una ruta por el Tajo, pero no recordaba esos montes, sí la central de Trillo.

Deja una respuesta