Conocíamos Calcena porque una vez participamos en la Calcenada.
Parte de la última Calcenada, la del otoño del 2019, coincide con el recorrido de esta ruta, y en la ermita de San Cristobal instalaron el primer avituallamiento.
La subida a la ermita de San Cristobal es de 2,7 km y el recorrido circular completo es de 8 km con un desnivel de subida y bajada de 330 m
Ha sido nuestra primera salida tras el confinamiento. Después de 10 semanas sin poder salir al monte elegimos esta ruta para volver a sentir la naturaleza.
Disfrutamos de la marcha y conocimos esta parte del Moncayo, conocida también como la cara oculta del Moncayo.
Ascenso a la ermita de San Cristobal
La ruta comienza en el puente que cruza el río Isuela, junto a la parada del autobús y la fuente. Nada más pasar el puente, a la izquierda hay que seguir una senda que nos lleva a una bifurcación.
Hay que girar a la derecha y continuar por el sendero ascendente. No debe haber problemas de orientación porque no hay caminos adyacentes pero si hubiera alguna duda se puede buscar la señal del sendero, que siempre será hacia arriba.
La vegetación estaba alta, se notaba que hacía mucho tiempo que por ahí no pasaba nadie. Incluso pudimos apreciar la presencia de una corza con su cría que no salió corriendo y se nos quedó mirando.
Durante el ascenso se nos cruzó un lagarto y los buitres volaban sobre nosotros. La fauna se mostró generosa y las plantas nos acompañaron con un gran despliegue de colores con sus flores.
A medida que vamos ascendiendo, el pueblo lo vemos más pequeño y el pico Lobera se muestra al fondo de la sierra. El pico Lobera (2226m) es uno de los más pequeños que dan forma a la cumbre del Moncayo (2314m).
Ermita de San Cristobal
Conocida popularmente por “el Santo”. Todos los sábados tras el jueves de Corpus los habitantes de Calcena celebran la romería de San Cristobal.
Las vistas desde la ermita son poderosas. Por un lado el discurrir del río Isuela con el pico Lobera como majestuoso vigilante y por otro las sierras que circundan el río Aranda con las antenas de la sierra de Vicort al fondo.
Descenso circular
Toca decidir si se vuelve por el mismo sendero que se ha subido o se desciende por la ruta que se propone. El problema se plantea porque hay un tramo que no hay senda. Hay que bajar hasta el fondo de un barranco a monte a través e ir descendiendo por el barranco hasta la carretera que une Oseja con Calcena.
Desde la ermita se ve una pista que desciende, es la que se utiliza para que puedan llegar los vehículos y por ella hay que volver.
A unos 15 minutos de la ermita y tras una ligera pendiente se llega a la plana del Rebollo. A la izquierda hay una balsa encementada y justo enfrente un poste de luz.
Si nos colocamos enfrente del poste y la balsa queda a nuestra espalda, hacia allí hay que ir.
Siguiendo las instrucciones de los apuntes tomados de Ramiro “comienzo por una senda casi perdida (debemos estar muy atentos, siguiendo una huella muy difuminada)” nosotros no acertamos a encontrar esa senda.
Confiando en su criterio, “en caso de duda, lo mejor es descender fuera de senda hasta el fondo del barranco, por donde va a discurrir el resto del sendero“, descendimos monte a través hasta el fondo del barranco. No hay peligro, la única incomodidad es la precaución que hay que tener para no pisar mal una piedra y no engancharte con las aliagas.
El fondo del barranco lo encontraremos lleno de piedras. A medida que vamos bajando vemos que cada ciertos metros hay un amontonamiento de esas piedras, creemos interpretar que es lo que Ramiro llama antiguas olmas, parece claro que es producto de la mano humana pero no hemos encontrado información sobre su antigua finalidad.
Casi al final y tal como anuncia Ramiro, se nos presenta una antigua pista, y tan antigua que casi no se ve. Llegamos a los corrales de Valderromper que están a pocos metros de la carretera que une Osera con Calcena. Giramos a la derecha camino de Calcena.
Llegando a Calcena atravesamos un desfiladero escoltado de prominentes rocas por las que se cuelgan las diversas cordadas de escaladores.
Finalmente, se cruza el río y torciendo a la derecha, el pueblo nos espera en unos minutos. Justo en el puente, a la derecha, nos fijaremos en una casa con forma semicircular. Estamos ante la antigua ermita de San Miguel, de origen románico, reconvertida en vivienda en lo que un día fue su ábside.
Información complementaria
- Circular Calcena – ermita San Cristobal- Calcena (PR8). Artículo de referencia que nos sirvió para hacer esta ruta. Ramiro cuenta historias y anécdotas que merecen la pena leer.
- AG-4 Subida a la ermita de San Cristóbal en Calcena. Encanto del Moncayo.
- Calcenada. Prestigiosa marcha senderista. Villa de Calcena.
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